viernes, 28 de noviembre de 2014

Jornada 4 - La crónica

C. H. Magerit [4 - 1] JAB Madrid

A ver si vais a pensar que voy a perder la costumbre de hacer la crónica el día antes del próximo partido, ¿eh? Y eso que esta vez las cosas salieron muy bien. Parece que poco a poco vamos cogiendo ritmo, ¡eso que ya estamos en diciembre!

El resultado parece que lo dice todo, partido controlado, muy buen juego durante muchos minutos, buena concentración en los momentos de mayor presión y final feliz. Y así fue como se desarrolló el encuentro. Quiero destacar que cuando somos 16 tíos para un partido, el cielo parece más claro.

La verdad es que la memoria me empieza a fallar. De la primera parte lo único que recuerdo fue la concentración de todos. No recuerdo fallos graves, hubo unión entre las diferentes filas, el medio campo apoyaba a la defensa, presionábamos todos juntos, y había movimiento de pelota. Si es cierto que seguimos generando muy pocas ocasiones para mi gusto, aunque después de ver que seguimos a la cabeza en goles a favor, no se puede reprochar nuestra efectividad. La primera mitad acabó únicamente con 1-0, y cómo viene siendo costumbre, otro gol de penalti corner, faceta en la que nos estamos convirtiendo sin querer en unos killers. Y sin practicarlo ni ejecutar jugadas. En este caso fue Luis el que remató a gol un disparo medio mordido de Vik.

Y la segunda parte empezó aún mejor. Al menos el tercer cuarto. Ya que el dominio que teníamos se acabó materializando con tres goles más. Dos de Agus y uno de Vik. Y me mojo denominándolo dominio porque aunque es cierto que ellos no contaban con su portero titular y fueron dos jugadores los que vistieron las guardas, nuestro portero, al menos hasta este momento no tuvo mucho trabajo. Y todo el que tuvo lo resolvió con mucha solvencia. ¡Enhorabuena Bernardo!
E igual que antes me hacía eco de nuestra faceta goleadora, también quiero hacer hincapié en la cantidad de goles que encajamos. Y es que también somos casi líderes en esa faceta. Y digo esto porque si la defensa la trabajamos con la intensidad y la concentración que en este partido, estoy seguro que rápidamente dejaremos esto para el recuerdo. En el último cuarto el rival nos encerró, nos presionó y nos arrinconó en nuestro campo. Y supimos aguantar. Mientras su desesperación crecía, nuestra confianza y sacrificio aumentaba. Y aquí es donde quiero felicitar a todos especialmente, porque son en estos momentos donde el equipo más sufre y donde las tensiones afloran. Y su gol sólo llego al final, sin consecuencia ninguna.

Espero que este fin de semana sigamos con la buena racha. El rival a priori podría parecer sencillo pero está a la vista que este año la liga va a ser muy igualada y que todos los partidos van a ser complicados. Espero que todos demos lo mejor de nosotros y que consigamos un buen resultado que nos afiance en la parte alta de la tabla.

Ánimo Magerit!

PD: ¡Qué bonito fue ver a un antiguo miembro del equipo de nuevo! ¡Un fuerte abrazo Rober!

viernes, 21 de noviembre de 2014

Jornada 3 - La crónica

Manzanares H. C. [5 - 2] C. H. Magerit

Como siempre, la crónica para el último momento! ainsss... 

Y todo porque volvemos a repetir nuestros partidos llenos de luces y sombras, y siempre entorno al físico. El sábado en realidad no hubo un partido, sino dos. Una primera parte fabulosa, al menos nuestra impresión al descanso, combinaciones, juego en equipo, tocando, moviendo la pelota, aprovechando la supuesta superioridad física, y disfrutando, todos y cada uno de nosotros. Nos ofrecíamos, levantábamos la cabeza, pasábamos la bola, ... Era lo que parecía la mejor primera parte de lo que llevábamos de año. Aunque también hay que anotar que nos sigue costando y mucho llegar a portería este año. Al descanso nos fuimos con un corto y esperanzador 1-2, con goles de penalti córner directo de Alberto y Davichin, pero habiendo creado muy muy pocas ocasiones de gol.

Y no recuerdo el momento en el que todo se fue al traste. El físico empezó a decaer, la concentración de los jugadores desapareció, perdíamos bolas, otras no las parábamos, fallábamos en las marcas y generábamos mucha desconfianza los unos en los otros. Y sabemos que cuando esto ocurre, nos vamos del partido. Cada uno hacemos la lucha por nuestra cuenta, no abrimos el juego por la banda, intentamos jugadas individuales, y entramos en una espiral de desesperación colectiva que no hace más que ir aumentando poco a poco lo anteriormente dicho. Y al final como resultado, un par de tíos de 50 años, internacionales, con olimpiadas a la espalda, y lo que queramos, nos meten en nuestra portería por la sencilla razón de que ellos si saben jugar a ese ritmo. Un par de tíos que en la primera parte estaban completamente desquiciados con los árbitros gracias a nuestro juego. ¡Ay, los árbitros! Qué obsesión tenemos con echarles la culpa de nuestros problemas. Que sí, que son muy malos, y que se equivocan, pero casi tanto para un lado que para otro. Y ahí está nuestra escasa voluntad, la que hace que nos perdamos más que nadie con el tema de los árbitros. 

Y entonces, poco a poco, nos empatan, nos meten el tercero y nos volvemos más locos si cabe. Y cada fallo que cometíamos, golito al canto. En fin, lo que se prometía muy bonito, contra un equipo muy competente y que ahora mismo siguen imbatidos, se convirtió en una tragedia. Si alguien no se ha dado cuenta no he hecho ni una sola referencia a un sólo nombre de ningún jugador, y es porque creo que todos tenemos que hacer una lectura crítica de nuestro partido, y mejorar. Y así, seremos capaces de disfrutar algo más, porque todos nos fuimos cabizbajos el sábado.

Y hay que levantarse. Mañana tenemos una excelente oportunidad para ello contra otro rival directo y fuerte, y estoy absolutamente convencido de que podemos hacerlo, y de que lo haremos.

Ánimo Magerit!

jueves, 13 de noviembre de 2014

Jornada 2 - La crónica

C. H. Magerit [5 - 4] D. Estudiantes

Hola a todos los que estabais esperando la crónica desde hace unas semanas. Bueno, digamos que alguien prometió y luego no dispuso.

Y la verdad es que es una crónica difícil de hacer, sobre todo teniendo en cuenta que las hacemos los propios jugadores, y desde dentro de la pista con las revoluciones a tope, luego es complicado recordar. Y a lo que mi memoria llega ahora mismo... puede contener muchas erratas, así que sed benevolentes con las erratas.

La primera parte fue de ida y vuelta. Gol que metíamos, gol que nos metían. Y todos los que nos metieron fueron por errores propios. Concesiones, desajustes, marcas sueltas,... y no se olviden que defendemos once, así que nadie está libre de pecado. Aunque también hubo cosas buenas.
La primera parte nos dejó sensaciones diferentes. Por un lado, los goles. Mel en dos ocasiones (uno de revés y otro en un semifallo muy oportuno para confundir al portero y empujarla según se caía) y otro de Alberto también de revés. Por el otro, el caos general de la plantilla. No sé si la foto previa, el buen día que hacía, el público en las gradas, los pajarillos que revoloteaban o la resaca futbolística del sábado, pero algo hizo que nos empeñáramos en convertir cada buena acción en una bastante peor. Y así, con el infortunio que parecíamos buscar, en forma de gol en contra en la última jugada de la primera parte, nos fuimos a descansar.
Y debo reconocer que el descanso fue lo que debía. Al menos desde la crítica constructiva, ya que Sergio repartió todos los gritos que nos merecíamos y sin duda con criterio. Si hicieron efecto o no, no lo recuerdo del todo, pero gran parte del caos desapareció y cierto orden nos inundó.
La segunda parte pronto se encauzó con un gol de penalti corner de Davichín, raso, muy ajustado al palo izquierdo. 4-4 y toda una parte para remontar, frente a un equipo con claro cansancio por la ausencia de cambios, todo lo contrario que nosotros. Pues frente a lo que se preveía en esos momentos, todo el acierto goleador que tenemos desapareció y a pesar de controlar el partido, fuimos incapaces de llegar con peligro a la portería contraria. En esos momentos los nervios afloraron, Alberto acabó "castigado" detrás de la portería durante un ratillo, fruto de indicarle al árbitro que "pitara lo que le saliera de los cojones", y el partido parecía que acabaría en tablas.
Y ahí fue donde nuestros jugadores sacan lo mejor que llevan dentro. Un tío con una tendinitis en un hombro y otro que presumía de su deplorable estado (mentira) se permitieron el lujo de crear en el último minuto una jugada digna de Oliver y Benji. Pared por aquí pared por allá Pablo y Mel, lograron generar un penalty-stroke que nos ponía al borde de sacar adelante el partido. La decisión fue muy protestada por Estudiantes, aunque más por la acción por el minuto en el que estábamos. Muy seguro de sí mismo, Alberto lo convirtió en el gol de la victoria. Y cuando el partido parecía que había concluido, en una última jugada a lo loco del rival, en un corte providencial y su consiguiente contra, estuvimos a punto de ampliar el marcador.

Al final todos contentos por el resultado. Aunque seguimos dejando muchas más dudas en nuestro juego de las que deseamos, y más después del nivel demostrado el año pasado.
En el próximo partido nos enfrentamos al líder y va a ser mucho más complicado, así que habrá que hacer las cosas mejor.